Final del día sobre la Bahía de Guanabara |
Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un
final, todo termina. Últimas horas en Brasil y que mejor forma de despedirlo
que corriendo uno de sus mejores circuitos; el trayecto costero hasta el fuerte.
Saliendo del departamento bajo en búsqueda de la playa San Francisco y allí voy
recorriendo todas las costas; primero arena y olas, luego barcos pesqueros y
embarcaderos, más tarde morros que caen a pique sobre el mar y un estrecho
camino de autos que corta la pared vertical, garitas militares y por fin
llegamos a la punta de la Bahía, la fortaleza de Santa Cruz.
El Pan de Azúcar a mis espaldas |
Allí se nos regala
quizás una de las vistas más bellas del Pan de Azúcar, a poco más de un
kilómetro y medio de mar vemos el morro vertical enfrentando las olas. Luego de
contemplar el paisaje se desanda lo andado para volver al departamento y partir
hacia el aeropuerto. Imposible no tener presente en el trote de vuelta que por
un tiempo van a ser las últimas zancadas de calor, sol, viento de mar; las
sensaciones se potencian en la despedida.
Compitiendo en los 6km Family Run |
Fueron casi 250 kilómetros en suelo brasilero; competí, giré en la pista, hice largos fondos, muchas cuestas, todo en 19 sesiones. Pero sin
duda lo que me llevo no se mide; compartí con amigos, disfruté de paisajes
impactantes, descubrí nuevos caminos, transpiré felicidad.
Julio 2014 |
Julio 2013 |
Fui alojado en un
hogar de familia y me hicieron sentir uno más, dentro de un ambiente donde el
entrenamiento es la principal prioridad, donde no se duerme la siesta sino que
se descansa para volver a entrenarse nuevamente, donde no se come sino que se
alimenta para que nuestro cuerpo funcione plenamente, pero sobre todo donde
recibí mucho cariño, desde el peludo de cuatro patas, pasando por mi ahijado de
un año y cinco meses hasta Sole y Eze. Los cuatro lograron lo más difícil, que
me sienta como en casa, la forma más profunda de vivir la experiencia
plenamente.
También afuera fui cosechando cada vez más amigos, correr
acerca en cualquier lado, acá no fue la excepción, la barrera de un idioma tan
similar se salta fácilmente cuando las pasiones son compartidas. Decir “entrené
20 kilómetros” resume una hoja entera de explicaciones que no hace falta
aclarar, ni en castellano ni en portugués.
Apenas terminado de entrenar... |
Por delante empieza a tomar forma el calendario del segundo
semestre; este 17 estaré volviendo después de un año a correr un cross de la
FAM, será la Copa Metropolitana de Clubes de Cross Country, 8 kilómetros que me
harán volver a la sensación de correr sin reloj. Luego el último día del mes
también serán 8 kilómetros pero por las calles de Vicente López en los 8km de
Makro, para ya luego abocarme de lleno a la pista si el calendario de torneos
lo permite. Las fechas principales serán como ya vengo programando los últimos
semestres: los dos 10.000 de la temporada, que esta vez caerán; la Copa
Nacional de Clubes el 17 de Octubre y posiblemente el siguiente a mita de
noviembre, para ahí ya ir cerrando mi temporada de otoño.
Dos semanas bajo el sol carioca, dos semanas de sensaciones
a flor de piel, dos semanas que jamás hubiese disfrutado de esta manera si no
fuese corriendo. Corriendo sin saber bien hacía donde, sin entender bien
porque, pero descubriendo en cada paso la alegría de sentirme vivo.
Ezequiel,
ResponderEliminarQue buena temporada 2014 en Rio de Janeiro!
Saludos.
Horacio TATE
Muchas gracias Horacio, espero haber podido transmitir un poco de cuanto la disfrute. Un gran saludo!
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