¿Cuándo se gana una carrera? El reglamente básicamente dice
que el primer atleta en cruzar la línea es el ganador, pero ¿Cuándo ganamos
nosotros una carrera? ¿Cuando llegamos primero? ¿Cuándo bajamos nuestra marca? ¿Cuándo cumplimos nuestro objetivo?
Nos largamos a recorrer 5.000 metros sobre el sintético del
CeNARD y al tomar la primer recta ya marchaba segundo sobre las espaldas de
Fabián Manrique, desde la tribuna se podría pensar que empezaba perdiendo la
carrera. Pero al entrar en la recta opuesta él se abre al andarivel dos y deja
que lo sobrepase por el primer carril; iniciábamos la danza que habíamos
acordado en la previa y yo pasaba a ganar la carrera. Otra vuelta completa y
nuevamente el enroque, me abro y dejó que él pase a ganar. En este dialogo de
cuerpos, vuelta tras vuelta, fuimos restando metros, en cada giro el ganador
parecía otro.
Así empezamos la segunda vuelta |
Dos vueltas para el final y Manrique empieza a acercarse,
hace ya casi dos kilómetros que voy ganando pero me siento más cerca de perder
que nunca, el tiempo se escapa y aún parece muy lejana la llegada.
Última vuelta y siento la respiración pegada a mi espalda;
viene a mi mente la misma situación que vivimos dos semanas atrás en el 3.000,
Fabián alcanzándome en la última vuelta y ganándome en la recta final. A menos
de 300 metros para ganar entro primero a la recta opuesta pero se pone a mi
lado y ahora ya no para marcar el ritmo. Nuevamente hay que entrar en la curva
pero esta vez quedo yo atrás y cada vez más metros nos separan, ahora si perder
es una realidad. Quiero ganar, ya no importa si la vuelta es a 1’12”, a 1’20” o
a 1’05”, todo se resume a ganar o perder. Faltan 160 metros y estiro la zancada
para conectarlo, no importa como pero quiero dar pelea hasta el último metro.
Para mi sorpresa siento que una vez pegado el ritmo no me lleva al límite, algo
más se puede hacer en la última recta.
Por fin se acaba la curva y solo se ve la llegada, el viento
golpea nuestras espaldas y me lanzo decidido, siento que puedo, que la historia
no se repite, que paso de perder a ganar… Me regalo el último metro para
levantar el índice y sellar el triunfo, estoy feliz, llegué primero, volví a
ganar en el CeNARD desde aquella tarde de Mayo.
Cuando recupero el aliento miro el reloj, me devuelve 15’09”,
no es poco, son 10”más que mi objetivo, ya no me siento tan ganador, sé que
algo perdí. Salí a buscar algo que no encontré, mientras recibo las
felicitaciones por la carrera pienso en dos semanas atrás cuando perdía el
segundo puesto en la recta final pero cruzando en 8’44”, por debajo de mi meta
personal, ahí si me consideraba un ganador.
Con Fabián Manrique en el podio |
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