sábado, 28 de febrero de 2015

Viajando desde Disney a un blog

¿Qué escribir, que comentar o agregar a la crónica de Ezequiel? La hace detallada, amena,  divertida, entretenida.
Así que es en ese contexto me pone una tarea difícil. De la que trataré de salir airoso en pocas palabras, aquellos que me conocen saben a qué me refiero.
Siempre antes de un viaje me recreo pensando en cómo podrá ser ese viaje, como será ese destino al que desconozco, con que me sorprenderá, que aprenderé, como serán mis días allí. Y siempre termino sorprendiéndome, porque casi nunca o nunca es como lo imagine.
El viaje en sí, lo pensé en que, más allá de disfrutarlo, no debía dejar de entrenar, tenía que seguir como si estuviera en mi lugar de origen, no serian mis vacaciones, no serían días de relax.
Así fue que llegamos a Miami con la idea fija de entrenar, o más que entrenar, hacer un trote para soltar piernas, después de casi 10 horas de vuelo. Habiendo tramitado el coche de alquiler, quisimos llegar a las famosas playas de Miami city, pero perdidos llegamos a Key Biscayne, el viaje no podía empezar mejor, perdernos y encontrarnos con este lugar y sus playas de arena blanca y desiertas, el clima no acompañaba en esa mañana fresca por lo que disfrutamos de la compañía de las olas de un lado y la vegetación baja del otro.
Por la tarde nos seguíamos sorprendiendo, a mi quizás más, hago memoria y no recuerdo haber estado nunca antes en una expo de carrera alguna, busco entre mis recuerdos y en más de 20 años corriendo me doy cuenta que por primera vez estoy en la previa de una carrera, hay muchos stands de los sponsors y colaboradores del evento otros que ofrecen sus servicios a los corredores, todo esto es nuevo para mí y lo disfruto.

No suelo participar en muchos eventos de calle y los pocos que he realizado no tuvieron el despliegue que tuvo esta carrera, fue un fin de semana de pura fiesta para corredores, viernes 5k y carreras para niños, sábado 10k y domingo media maratón. Una expo de 3 días, desde jueves a sábado con la participación de Jenny Simpson, olímpica en 1.500 dando charlas y consejos. Para realizar todo esto, contaban con dos estadios cubiertos y la participación de muchos, muchos voluntarios, la mayoría jubilados o por lo menos eso parecían.
Viernes día de carrera y madrugón 4.30 de la mañana suena el despertador, la noche se hizo muy corta y necesitaba un descanso largo después de tanto viaje. Un poco de pelea, breve, con la almohada, pero no me cuesta mucho vencerla y ya estoy arriba.
Pensando en la carrera ya tenía un plan, el cual consistía en que sea un estimulo fuerte y de esa manera no perder un día de entrenamiento, la distancia era la ideal 5k o lo que es lo mismo 5.000 metros, que será mi objetivo para el año. Pero llegando a la zona de salida, un gran estacionamiento, no, no era un gran… eran dos grandes estacionamientos, uno para lo que fueron hecho y otro para realizar la largada. Veo un despliegue enorme muchos autos llegando con sus corredores e ilusiones o quizás ganas de pasarla bien, TODOS DISFRAZADOS, los únicos disfrazados de atleta éramos pocos, quizás unos diez. Con ese panorama me dije: yo también voy a disfrutarlo.
Llegamos con algo de retraso y delante de nosotros: la manada, pero una voluntaria ve nuestros números y que tenemos la letra A y nos dice que saltemos la valla y nos pongamos en primera fila. Yo después de ver el ambiente que había, realmente no quería estar disfrazado de atleta en primera línea, así que me quede muy cerca, en tercera línea.  Se da el disparo con unos juegos artificiales y salimos todos, salen los que quieren disputar la carrera delante y yo detrás a ritmo de fondo largo. A partir del km 2 me quedé solo y tengo la suerte de disfrutar de un entorno que, si bien es artificial, disfruto del ambiente alrededor de un lago con el amanecer y música de fondo, el frio ya no se siente y estoy muy cómodo, no estoy compitiendo, estoy disfrutando de un trote tempranero, no es una carrera que me lleva a un ritmo desenfrenado, es una ritmo en el que podría estar horas escuchándome a mí mismo, mis pensamientos o simplemente de disfrutando de correr.
Para terminar agradecer a Ezequiel la invitación a participar de su blog y dejarme entrar en su espacio, en su lugar y llegar a todos ustedes.

Nos vemos y ojala sea en breve.

Javier Carriqueo


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